Estos muffins veganos y sin gluten estuvieron presentes en nuestra mesa de Navidad. Son ideales para cualquier ocasión, incluso para llevarlos en tupper a la oficina, para cenas con niños o para una mesa de picoteo con amigos. Acompañados de una buena ensalada de temporada, nos aportan proteínas vegetales y son una forma diferente de tomar verduras.
Esta receta lleva cebolla negra, que compré en Biocultura Madrid para probar qué tal. Ahora mismo sólo una marca produce cebolla negra en España (La Abuela Carmen). Tiene un sabor intenso, diferente y muy particular, por eso decidí añadirlas a esta receta. Además, las cebollas negras, que se producen mediante la fermentación de cebollas a una temperatura y humedad controladas, son más digestivas que las cebollas normales y le aportan un sabor dulzón y balsámico. Si no queréis añadir cebolla negra a la receta no pasa nada, los muffins quedarán igual de buenos solo con cebollas normales, eso sí, pochaditas en aceite de oliva a fuego lento y con mucho amor.
¡Espero que os guste la receta y que la disfrutéis con los que más queréis!
- 1 kilo de boniato asado
- 2 remolachas
- 200 g de harina de garbanzos
- 2 cebollas
- 3 cebollas negras (opcional)
- 1 c de levadura
- 1 C de parmesano vegano (opcional)
- 30-50 ml de agua
- Pelamos y cortamos el boniato y la remolacha en dados y lo horneamos a 200º hasta que esté bien tierno.
- Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva. La pocharemos a fuego bajo hasta que quede transparente y de color tostado. A mitad del proceso añadimos la cebolla negra troceada, que le dará un toque especial.
- Cuando el boniato y la remolacha estén bien tiernos, lo procesamos hasta obtener un puré.
- En un bol grande juntamos el boniato, la cebolla bien pochadita, la harina de garbanzos, el agua y la levadura. Podemos ajustar la harina y el agua para que quede una masa manejable.
- En moldes para magdalenas o cupcakes repartimos la masa sin llenarlo demasiado, ya que subirá un poco.
- Ponemos un poco de parmesano vegano y horneamos 25 minutos a 200º o hasta que la masa esté bien horneada.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla al menos 10 minutos y desmoldamos para servir.
- Puedes preparar tú mismo el parmesano vegano, solo tienes que triturar 150 g de anacardos con una cucharadita de ajo en polvo y una cucharada levadura nutricional.