Este tartar es ligero pero muy energético. Combina ingredientes con grandes propiedades nutricionales y beneficios para nuestro organismo.
Está especialmente indicado para los días premenstruales, en los que el cuerpo necesita alimentos de gran densidad nutricional y grandes beneficios. No nos hará sentirnos hinchadas pero nos aportará energía y nutrientes esenciales en este momento del ciclo como son el hierro y grasas saludables omega 3.
La alimentación y el ciclo menstrual
«Somos lo que comemos», de eso no hay duda. Por eso es importante ser conscientes de que nuestra alimentación afecta a todos los procesos que se desarrollan en nuestro cuerpo y el ciclo menstrual no es ajeno a cómo nos alimentamos. Fortalecer el consumo de ciertos alimentos después de la ovulación y variar ligeramente nuestra alimentación en favor de aquellos nutrientes que más nos aportan nos llevará a vivir nuestras menstruaciones de una forma más natural y con menos dolor.
Variar nuestra forma de alimentación en ciertos momentos del mes nos hace, al mismo tiempo, ser conscientes de dónde estamos, de qué momento del ciclo vivimos. Información que es clave si queremos comprendernos y trabajar para sentirnos mejor y amarnos en cada momento.
Tartar vegano para el periodo premenstrual
En el plato que hoy os propongo he combinado una serie de alimentos que me parecen fundamentales para el periodo premenstrual, en el que debemos preparar a nuestro cuerpo para la menstruación. La menstruación es un momento de gran desgaste energético y emocional por lo que enfrentarnos a él bien nutridas es fundamental para evitar un dolor excesivo o malestar.
En el tartar combinamos, por capas (de abajo arriba):
- un hummus tradicional elaborado con garbanzos cocidos, limón y tahini (pasta de sésamo, también una grasa muy saludable)
- una mezcla de quinoa (cereal rico en proteínas completas y libre de gluten, que no nos hará sentir hinchadas) con remolacha (una verdura rica en ácido fólico y considerada antianémica gracias a su concentración de hierro y de vitamina C, que ayuda a asimilar este mineral. Por lo que es ideal para reponer las reservas de hierro, un mineral del que podemos perder una cantidad considerable durante la menstruación). Aliñada con tamari y un poco de tahini.
- una mezcla de aguacate en daditos aliñado con limón. El aguacate es rico en omega 3 y omega 9, por lo que tiene efectos antiinflamatorios que pueden resultarnos muy beneficiosos en el periodo premenstrual y durante la menstruación. También contiene vitamina B6 y vitamina E, con efectos antiinflamatorios y ambas eficaces para contrarestar los posibles efectos del Síndrome Premenstrual (ansiedad, malestar, dolor de mamas..)
- 100 gr de garbanzos cocidos
- 1 C de tahini
- 2 C de zumo de limón
- 1 C de aceite de oliva
- una pizca de pimentón dulce
- una pizca de comino en polvo
- 300 gr de quinoa cocida
- 1 remolacha mediana cocida
- 1 C de tamari
- 1 C de tahini
- 1 aguacate cortado en daditos
- 2 C de zumo de limón
- pimienta al gusto
- En una olla ponemos a cocer la quinoa hasta que esté lista (20 minutos aproximadamente).
- En otra olla ponemos a cocer la remolacha.
- Mientras se cuecen vamos a preparar el hummus. Para ello ponemos en un procesador de alimentos los garbanzos cocidos (pueden ser de bote) junto al resto de ingredientes y trituramos hasta conseguir una consistencia cremosa. Reservamos hasta el montaje.
- Por otro lado pelamos el aguacate, lo cortamos en daditos y lo aliñamos con el limón. Reservamos hasta el montaje.
- Cuando la quinoa esté bien cocinada la apartamos y la dejamos enfriar.
- Mientras pelamos la remolacha cocida y la cortamos en daditos.
- Mezclamos la quinoa con los daditos de remolacha y añadimos el tamari y el tahini como aliño, mezclando todo muy bien.
- Ya tenemos listas las preparaciones de las tres capas. Con ayuda de un aro de respostería, montamos el tartar colocando primero una capa base de hummus, luego una capa generosa de quinoa con remolacha y por último una capa de aguacate.
- Retiramos el aro con mucho cuidado y ya tenemos listo el tartar.
- Acuérdate de aclarar la quinoa con abundante agua antes de cocinarla. De esta forma eliminarás posibles restos de saponinas, un antinutriente que contienen que le dan un sabor amargo y la hace ligeramente indigestas.
- Cocemos la remolacha con piel y sin cortarle las hojas para que no pierda muchos nutrientes.
- Necesitarás un aro de repostería para montar el tartar.