A veces encontramos la magia en lo más sencillo. En este caso buscaba una receta chocolateada y rápida de preparar para esos días del mes en que tengo más antojos dulces. Quería consentir a mi cuerpo, pero sin dejar de pensar en él.

Muchas veces pensamos que nos estamos haciendo un favor concediéndonos esa palmera de chocolate al salir del trabajo, porque hemos trabajado duro, o esas galletas de chocolate antes de dormir, porque ha sido un día largo y difícil. Y nos lo merecemos. Puede que tenga lógica, pero establecer ese sistema de recompensa con la comida no nos hace más que daño.

Sobre todo si es comida procesada, rica en azúcares refinados y grasas saturadas. Comida que engancha, que es adictiva, porque es barata, tenemos fácil acceso a ella y tiene una alta palatabilidad. Es decir, nos es agradable al paladar. Pero, ¿merece la pena?

Con el consumo habitual de alimentos de este tipo, además de descompensar nuestra glucosa en sangre y llenarnos de calorías vacías de nutrientes, desvirtuamos nuestro sistema gustativo. Si no añadimos azúcar a las cosas ya no nos parecen dulces.

La realidad es que hay alimentos dulces de por sí, ¿nos hemos parado a pensar esto? Y más importante aún, hay otro tipo de sabores, más finos, llenos de matices, delicados, que comenzamos a perdernos cuando nuestra alimentación es rica en sal y azúcar artificiales. Por eso, hay un momento del cambio, cuando decidimos apostar por nosotros mismos, en que parece que nada nos sabe con la intensidad que debería. Es porque hemos perdido la capacidad de ser sensibles a otro tipo de sabores.

Hay un mundo gustativo mucho más allá de la bollería industrial y las patatas fritas sabor a barbacoa o queso. Solo tenemos que concedernos el tiempo de que nuestro sistema cambie, tener paciencia, olvidar los resultados inmediatos. Eso sí que es ofrecernos una recompensa a nosotros mismos, y estos Caprichos de choco-quinoa son un regalo de verdad para un momento difícil, un día duro o un día cualquier que queremos consentirnos, pero con conciencia y con salud. 

choco-quinoa


Ingredientes

Están hechos con solo 4 ingredientes: aceite de coco, rico en grasas saturadas de cadena media, que nos ayudan a acelerar el metabolismo y a sentirnos saciados, y que además contiene ácido laúrico, que es antibiótico y bactericida; cacao puro, energizante y muy rico en minerales; manteca de avellanas, rica en proteínas vegetales, minerales y grasas saludables; y quinoa hinchada, un pseudocereal sin gluten, que nos aporta proteínas vegetales completas. 


Para prepararlos:

  • En un cazo, calentamos 5 cucharadas de aceite de coco, 80 g de cacao puro en polvo y 2 cucharadas de manteca de avellana (o otra crema de frutos secos) hasta que quede líquido. 
  • En un cuenco, añadimos 60 gramos de quinoa hinchada y echamos por encima la mezcla que acabamos de hacer. Mezclamos muy bien para que la quinoa se empape de la mezcla de chocolate.
  • Colocamos una cucharada de quinoa chocolateada en papeles para hornear cupcakes y enfriamos en la nevera al menos media hora.
¡Aviso! No son dulces, tienen un aroma intenso a coco
y un sabor suave a cacao 😉

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ALIMENTACIÓN VEGANA SALUDABLE (1)