De nuevo me veo frente a un post en el que quiero mostrarte, de mujer a mujer, porque menstruar es un regalo y no una maldición. Está en nuestras manos recuperar otra forma de relacionarnos con nuestro cuerpo más natural y respetuosa, para honrarlo y crecer junto a el y sus procesos. Porque la realidad es que todo lo que nos sucede es tremendamente precioso. 

Será una buena lectura previa si te interesa este post: 5 pasos para mejorar nuestra salud menstrual

Arte: Hatsuki Miyahara

Arte: Hatsuki Miyahara

El diagrama lunar no es una herramienta que nos sirva, en exclusiva, para conocer cómo nos sentimos físicamente, en qué etapa de nuestro ciclo nos encontramos o apuntar datos útiles como ejercicio físico, alimentación o rutinas de sueño. Podemos ir mucho más allá y explotar el poder de información que nos aporta si fijamos nuestra atención en apuntar sensaciones, pensamientos, deseos, ganas de mover el cuerpo, de hacer el amor o de expresar nuestra creatividad.

Durante miles de años, en la Antigüedad, la mujer vivía íntimamente ligada con sus energías creativas, que estaban enlazadas con la vida. Era la encargada de crear una familia, un fuego, el alimento, los utensilios cotidianos o las vestimentas, y de proporcionar al grupo una conciencia de belleza. Más tarde los deseos y energías de la mujer, como todas sabemos, fueron reprimidas y su papel tornó a uno secundario, con el fin de satisfacer y estar para el hombre. Nos desligamos, entonces, del sentir de nuestro cuerpo como fuente de creación y belleza. 

Ahora podemos recuperar esa intuición, volver a sentir cada etapa del ciclo en nuestra piel y vivirla sin miedo, sin represión y con amor. Recordemos hoy juntas que «Todas las mujeres están capacitadas para crear, pero el modo en que se relacionan con ese potencial depende de su propia conciencia acerca de las energías que fluyen en su interior y de los vínculos que mantienen con su organismo, su sexualidad y su espiritualidad.» *

Nuestra sexualidad experimenta cambios constantes a lo largo del mes y, de esta forma, transforma nuestra percepción de la vida. ¿No nos abre este hecho infinitas posibilidades? Los cambios corporales, hormonales y emocionales alteran nuestra conciencia, nuestras experiencias y, por supuesto, la expresión de nuestras energías creativas. 

Cuando somos conscientes de estos cambios gracias al uso de herramientas como el Diagrama Lunar, sabemos que no es que perdamos nuestra creatividad en ciertos momentos del ciclo, sino que cambia nuestro modo de expresarla. Cuando somos capaces de aceptar y reconocer estos cambios podemos sacar el máximo provecho de los momentos de máxima inspiración y trabajar en nuestras ideas en otros momentos más relajados. Lo importante es no restringir o frenar las energías sexuales y creativas y permitirnos expresarlas. 

Arte: Tamara Phillips

Arte: Tamara Phillips

Cómo liberar las energías creativas

Para trabajar este aspecto de tu ciclo menstrual, comienza ampliando el registro de tu Diagrama Lunar, reconociendo en él las diferentes formas de energía creativa que encuentres, dándoles espacio en tu vida y favoreciendo los momentos de creación sin frustrarte. Presta especial atención a todos tus sentidos, y a los momentos en los que la vida te muestra pequeñas cosas llenas de valor. Quizás percibas más los olores en un momento del ciclo y te inspiren, o te sientas sensual, quieras expresarte bailando, el roce de la ropa en tu piel te seduzca, las texturas te inspiren emociones o pensamientos, quizás en un momento dado tu mente esté llenas de ideas que necesitas sacar al exterior y puedas dibujar, escribir, tocar un instrumento o necesites salir a la naturaleza. Recuerda, el arte y la vida no son dos aspectos separados de nuestra existencia como mujeres. Todo lo que creamos en nuestra vida diaria es arte. 

Si ya sabes cuándo comienzan las fases de creatividad de tu ciclo, prepárate, guarda tiempo para ellas, organiza esos días en tu agenda, otórgales la prioridad que merecen. Queremos aprender a vivir dentro de nuestro ciclo en lugar de combatirlo o reprimirlo. Si aún no sabes cuando son las fases más creativas dentro de tu ciclo, trabaja para  cultivar la creación, concédete momentos para ti, para expresarte, experimenta la sensibilidad de tus sentidos, permite a tu cuerpo expresarse con la música, recurre a experiencias artísticas que llamen tu atención y te sirvan para potenciar tu lado creativo. No es necesario que sea una actividad artística en sí porque la creación se encuentra en cualquier sitio… en la cocina, cuando preparamos un plato nuevo, en nuestra mente, cuando imaginamos historias increíbles mientras paseamos por el bosque. Amplía tu visión de lo que es arte y creación. 

4 mujeres, 4 energías diferentes

Ser 4 mujeres al mes puede convertirse en una ventaja si sabemos apreciar las diferentes energías que nos proporciona cada una de ellas. 

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  • La Virgen – Preovulación: energías dinámicas y radiantes, es el momento en el que la mujer se centra en su propio ser. Es sociable, tiene confianza en sí misma y se siente capaz de enfrentarse al mundo. El momento ideal para encarar nuevos proyectos, mayor capacidad de concentración. 
  • La Madre – Ovulación: la energía se vuelve más externa, mayor capacidad de asumir responsabilidades y de trabajar en proyectos e ideas que ya existen. 
  • La Hechicera – Premenstruación: vuelta hacia el lado interno de nuestra naturaleza. Creatividad tremenda y desenfrenada, mayor poder y capacidad de atracción. Cuando se acerca a la fase de la Bruja puede disminuir la concentración pero crecer su intuición y capacidad de soñar. 
  • La Bruja – Menstruación: la conciencia alcanza un nivel más profundo, es una etapa de introspección, de alejarse de lo mundano, de dormir y soñar y frenar el ritmo de vida.  
*Luna Roja, Miranda Gray