¡Qué gran momento las Navidades! Empezamos calentando motores con comidas de empresa, cenas varias de Navidad con amigos y conocidos, luego llega la Nochebuena y toca festín, unas copas, la comida de Navidad casi sin darnos cuenta, y a cenar de nuevo a lo grande en Nochevieja, porque lo merecemos… unos turrones en los días de descanso y, no acaba ahí, seguimos con la comida de Año Nuevo y, al fin, la merienda de Reyes, imprescindible. Ya no es que cojamos unos kilos de más en esta época del año, es que si nos descuidamos se vuelve complicado lidiar con digestiones pesadas y acabamos sintiéndonos mal físicamente y con remordimientos. 

¡No te preocupes! En este post he recogido algunos trucos que yo misma practico para poder disfrutar al 100% de las fiestas y seguir sintiéndome genial conmigo misma y con mi cuerpo. Para que las Navidades no me pasen factura cuando terminen y pueda seguir sintiéndome radiante y llena de energía. ¡A por ellos!

1. No te pares

Que sea Navidad no significa dejar el gimnasio o la clase de yoga. Mantener tu entrenamiento habitual, salir a moverte, caminar todos los días y estar activa es la mejor forma de afrontar estas fechas. Aprovecha los días libres de celebraciones para entrenar y mimarte. 

2. Prepárate un desayuno de calidad

Si es uno de los días grandes, en los que toca comida o cena con la familia, no te saltes el desayuno o la comida principal reservándote para el gran evento. Es muy posible que llegues a la hora de comer con más hambre de la habitual y acabes excediéndote. Aprovecha para prepararte un desayuno saludable pero contundente con grasa y proteína de calidad, que te sacie y nutra tu cuerpo. 

3. Comienza el día con una infusión de jengibre

Además de ayudarte con tus defensas echará una mano a tu estómago para lo que se avecina. Hierve un trozo de jengibre fresco en un cazo durante 10 minutos, añade zumo de limón y listo.

4. Las verduras primero

Sea cual sea el menú, asegúrate de comenzar siempre por lo verde. Llena tu plato con las verduras asadas o la ensalada que haya preparada y después complétalo con el resto de opciones.

5. Come solo tus preferidos

Aunque haya 5 tipos diferentes de patatas… ¡no hay que probarlas todas! Limítate a escoger solo tus platos favoritos. De esta forma podrás disfrutarlos sin acabar a punto de reventar.

6. No te olvides de masticar

Recuerda que la digestión comienza en la boca. Masticar bien la comida te ayudará a sentirte menos hinchada después de comer y a que tus digestiones sean menos pesadas. También te ayudará a darte cuenta de si estás saciada y a comer más despacio y con conciencia.

7. Disfruta de los alimentos primarios

Además de la comida, hay muchas más cosas que disfrutar durante las celebraciones. El ambiente familiar, el cariño, las conversaciones divertidas, los momentos de compartir, alimentan nuestro espíritu y nos hacen sentir bien. No centres tu atención exclusivamente en la comida y disfruta del momento.

8. Continúa con tu alimentación saludable

Que unos días vayamos a comer un poco más de lo habitual o alimentos poco saludables que no suelen formar parte de nuestra dieta no significa que debamos abandonarnos el resto de días. Mantén una alimentación saludable, ligera y depurativa los días de descanso entre fiestas. Añade mucha verdura a tus platos, hojas verdes amargas como la rúcula, alimentos depurativos como las alcachofas y los espárragos y sopas de verduras ligeras y nutritivas. ¡Tú puedes conseguirlo!

Sobre todo disfruta mucho de estas fechas con los tuyos. ¡Te deseo una muy Feliz Navidad!

Aquí te dejo algunas recetas saludables y deliciosas para estas fiestas:

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