Llevamos escuchando toda la vida que el desayuno es la comida más importante del día y ese es tan solo uno de los mitos lo rodean. Desayunar es tan importante como cualquier otra de las comidas que realizamos a lo largo del día y la combinación lácteo + cereales + fruta está pasada de moda. ¡Hay muchas más opciones! Por eso hoy quiero contarte todo lo que necesitas saber para que tu desayuno sea saludable y delicioso.

  1. Elige alimentos nutritivos para tu desayuno

Lo importante no es la cantidad de calorías que consumimos, sino la calidad de estas. Nuestro cuerpo no reacciona de la misma manera a 100 calorías de un donuts o a 100 calorías de un plátano. Por eso mi primer consejo es que elijas alimentos ricos en nutrientes para empezar el día. La fruta es una buena opción, rica en vitaminas y enzimas además de muy nutritiva. Mejor si la tomamos entera o en batidos, ya que los zumos son altos en azúcar y no tienen la fibra que nos ayuda a asimilarla de forma gradual. Los alimentos ricos en grasas saludables como el aguacate, los frutos secos o las semillas son otra excelente opción, porque nos aportan energía, son saciantes y antiinflamatorios. Y si lo tuyo son los cereales elígelos siempre integrales para beneficiarte de todos sus nutrientes y evitar un pico de glucosa.

Sandía chia pudding

  1. Evita los alimentos procesados

Una forma sencilla de distinguir qué alimentos son procesados es leer su etiqueta. Si tiene más de 5 ingredientes o alguno que nuestra abuela no conocería, se trata de un procesado. Son alimentos elaborados de forma industrial, muy densos calóricamente y de poca calidad nutricional. Suelen tener harinas refinadas y grasas hidrogenadas además de conservantes y aditivos. Son perjudiciales para nuestra salud cardiovascular y su consumo aumenta el riesgo de diabetes. Evita la bollería, los panes procesados de molde, los cereales azucarados, las barritas energéticas… ¡O aprende a preparar sus alternativas caseras y saludables!!

  1. ¿Dulce o salado?

El desayuno no tiene porque ser necesariamente dulce, una buena tostada de pan integral con un poco de tomate y aguacate es una alternativa nutritiva y muy saciante. Escucha a tu cuerpo y dale lo que te pide. Podemos desayunar cualquier cosa siempre que sea comida real. Una buena ensalada de quinoa, una hamburguesa vegetal de la cena de anoche o un trozo de tortilla, ¿por qué no?

Tortitas esponjosas de trigo sarraceno

  1. ¿Y si no me apetece desayunar?

No te fuerces si algún día no te apetece desayunar o si prefieres hacerlo más tarde. No pasa nada por comenzar el día alargando el ayuno nocturno, que es un ayuno natural de nuestro cuerpo. Así dejamos espacio y energía para que nuestro organismo se encargue de otros procesos. Si quieres saber más sobre el ayuno intermitente, haz click aquí.

  1. Sé creativo

¡No más rutinas! Haz de tu desayuno cada día una fiesta. 

No te pierdas el Mini Taller de Desayunos Saludables del 24 de enero. Aprenderemos los básicos que harán que tu desayuno sea delicioso, nutritivo y toda una experiencia cada día.