Hoy comparto con vosotros uno de mis aperitivos favoritos, la revolución de los aperitivos: plantbased, casero y probiótico. 
 
El aperitivo de hoy tiene un protagonista especial: pepinillos caseros encurtidos. Que están fermentados en salmuera y queda deliciosos. Siempre que voy a comprar y veo pepinillos los compro para hacer este encurtido, pero si no los encontráis, también podéis hacerlo con pepino normal, cortado a rodajas grandes.
 
Fermentar en salmuera es muy sencillo y solo hay un truco clave que no podemos olvidar: que todo esté bien sumergido en la salmuera, que nada flote y quede expuesto al oxígeno. Porque mientras todas las verduras estén bien sumergidas la fermentación será perfecta y no crecerán mohos ni nada indeseado. 
 
Para los pepinillos queremos una salmuera un poco fuerte, ya que contienen bastante cantidad de agua y porque además contienen ciertas sustancias que propician el crecimiento de Lactobacillus plantarum. Van a fermentar rápido, en 5-6 días ahora que hace más calor pueden estar listos para tomar. Sabremos cuando están listos porque la salmuera se vuelve turbia, huele y sabe más ácido y avinagrado. Utilizaremos una salmuera de 50 g. de sal por cada litro de agua, y os recomiendo utilizar una sal marina sin refinar.
 
 
PEPINILLOS ENCURTIDOS
 
Ingredientes: 4-5 pepinillos (cortados por la mitad longitudinalmente), 1 cucharadita de pimienta negra en grano, 2-3 dientes de ajo (chafados con el cuchillo para que suelten más sabor), salmuera y un tarro de cristal.
 
Preparación: metemos en el tarro todos los ingredientes y cubrimos con la salmuera (disolvemos aparte la sal en el agua para que quede uniforme). Ponemos un peso en la parte superior (puede ser una piedra o un tarro pequeño) para que nada quede flotando por encima de la superficie. Dejamos fermentar al menos 5 días antes de consumir. Una vez listo y a nuestro gusto guardamos en la nevera los pepinillos, donde podemos conservarlos un par de meses sin problema. 
 
Mi sugerencia de aperitivo con estos pepinillos es esta tostada con hummus, rabanitos, pepinillos encurtidos laminados, chili flakes, unas gotas de aceite de sésamo tostado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Y para beber Komvida kombucha de limón y jengibre.
 
¡Espero que os haya gustado! A fermentar 🙂