El desayuno no es ni la comida más importante del día ni la menos importante. Pero si desayunamos, lo fundamental es hacerlo de forma saludable. Para los perezosos, que por la mañana no tienen ganas de preparar nada recién levantados, y para aquellos que arañan al reloj todos los minutos que pueden antes de levantarse y desayunan fuera, hoy os propongo 3 alternativas saludable y riquísimas de desayunos que podemos dejar listos la noche anterior. De esta forma por la mañana no tenemos que preocuparnos de preparar nada.
Son mis desayunos habituales, que me llevo cada día a la oficina. Los fines de semana, que tengo más tiempo y más hambre al levantarme (porque me levanto un poco más tarde), me doy algún caprichito que otro, que podéis ver en la sección #greenmornings del blog.
1-Pudding de chía con frutas
Ricas en omega 3, calcio y magnesio, las semillas de chia son una buena elección para incluir en nuestra alimentación diaria. Cuando remojamos en un líquido las semillas de chía se crea una gelatina a su alrededor, mucílagos, un tipo de fibra soluble que permite que las preparemos en forma de pudding. Además son saciantes y buenas para la salud digestiva, para regular el tránsito y reducir la acidez de estómago.
Para preparar el pudding, ponemos 3 cucharadas de chía en medio vaso de nuestra bebida vegetal favorita y removemos muy bien. Guardamos en la nevera durante toda la noche y por la mañana ya tendremos listo el pudding. Solo tenemos que trocear la fruta que nos apetezca y añadir, por ejemplo, frutos secos.
Podemos incluir un poco de mermelada casera de fresas para dar sabor al pudding (triturando fresas y dejándolas reducir a fuego medio durante unos 10 minutos) o una cuchara de harina de algarroba o cacao en polvo si lo preferimos chocolateado.
Si tenemos preparadas trufas energéticas podemos llevarnos un par para complementar nuestro desayuno o para tomarlas a media mañana.
2-Porridge de avena
La avena es rica en fibra soluble y en hidratos de carbono de absorción lenta, nos aporta energía duradera y equilibrada y sacia el apetito. Combinada con frutos secos y fruta fresca, es perfecta para el desayuno.
Muchas veces la combino con unas pocas semillas de chia para hacer más atractiva la mezcla, pero se puede tomar sola y está igual de rica.
Por la noche, ponemos 4 cucharadas de avena y cubrimos con nuestra bebida vegetal favorita. Yo utilizo avena con frutos rojos liofilizados (de Ecomuesli) que le dan un toque ácido al porridge. También suelo añadir una cucharadita de maca en polvo, que ayuda a regular las hormonas (y el SPM), es muy energética y tiene un sabor parecido a las nueces.
En la foto acompaño el porridge con moras secas (mulberries) y manzana troceada. También está muy bueno con papaya (super digestivo) y con avellanas. Aunque es el mismo desayuno para cada día, permite variar los ‘toppings’ que utilizamos así que nunca se vuelve aburrido. Todo depende de tu creatividad para combinar sabores.
3-Granola casera de amaranto
¿Eres de los apasionados por los cereales? Si la respuesta es sí no sé a qué esperas para crear tu propia granola. La que te propongo está hecha con amaranto, un pseudocereal sin gluten rico en proteínas. Muy interesante en dietas veganas y vegetarianas porque contiene el aminoácido lisina, que es deficitario en los cereales, y el aminoácido metionina, deficitario en las legumbres.
Para preparar la granola, en un procesador de alimentos tritura 8-10 dátiles, un puñadito de orejones, ciruelas o pasas (lo que más te guste), un par de cucharadas de aceite de coco, 1 cucharada de sirope de ágave (opcional) y almendras (o cualquier otro fruto seco). Quedará una masa pegajosa. En una bandeja de horno añade el amaranto, coco deshidratado (o cualquier otra fruta deshidratada que te apetezca) y mezcla todo muy bien. Extiéndelo por la bandeja y hornea durante 15 minutos a 170º, comprobando que no se queme y removiendo de vez en cuando si fuera necesario. Lo que buscamos con el horneado es simplemente una textura un poco más crujiente.
Si quieres una granola chocolateada, añade una cucharadita de cacao en polvo o harina de algarroba a la mezcla. Puedes tomarte la granola por la mañana junto a un yogur de soja o de coco, o simplemente con un poco de tu bebida vegetal favorita. Conserva la granola en un bote de cristal hasta 10 días.
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