Este bizcocho es el ejemplo de que no es necesario renunciar por completo a los dulces, sino elegir aquellas recetas que nos aportan nutrientes y resultan saludables para nosotros.
Al final del post os dejo un link al artículo sobre el té matcha, por si queréis profundizar en sus beneficios y usos terapéuticos.
Sin lácteos, sin azúcar y con té matcha, así es el bizcocho que os propongo hoy. Ideal para tomar en el desayuno o a media mañana, ya que el té matcha nos activará y nos dará energía para afrontar el día.
Ingredientes
- 200 ml de aceite de girasol
- 100 gr de sirope de ágave
- 200 ml de leche de almendras
- 400 gr de harina integral
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos grandes
- 2 cucharadas de té matcha en polvo
Preparación y horneado
En un bol grande batimos los huevos, el aceite de girasol y el sirope de ágave. Después añadimos poco a poco la harina (previamente mezclada con la levadura) y la vamos incorporando. Lo hacemos en tres partes, alternándola con la leche de almendras, para que la mezcla quede homogénea y sin grumos.Por último añadimos las dos cucharadas de té matcha y mezclamos bien. Debe quedarnos una masa ligeramente verde 😉
Ponemos la masa en un molde (previamente engrasado con unas gotitas de aceite) y horneamos durante media hora aproximadamente. Dependerá del tamaño del molde y de la altura, así que a partir de la media hora vamos comprobando el estado de la cocción. Cuando el cuchillo salga limpio de masa el bizcocho estará en su punto.
Dejamos enfriar antes de desmoldar y servir.
Espero que os guste mucho la receta y que disfrutéis del bizcocho, yo ya lo he hecho 😉