La flotación como terapia es algo complicado de explicar ya que pocas veces hemos tenido la oportunidad de sentir la total ingravidez que supone flotar en un agua muy densa. El objetivo es aislar la mente y el cuerpo y dejar de lado todos los estímulos que nos atacan a diario. También se puede optar por experimentar el aislamiento sensorial, es decir, flotar sin música y en completa oscuridad, sin ningún estimulo que perturbe la relajación. Una buena manera de tomar conciencia de nuestro cuerpo y del fluir de nuestros pensamientos.
La cromoterapia, como complemento a la flotación, es un regalo intuitivo que redondea la experiencia. Quizás sean las estrellas, en movimiento, o el rojo intenso, quizás la oscuridad absoluta en la que no hay nada. Sea cuál sea la opción elegida, se adaptará a ti y te hará sentir especial.
Con esta terapia conseguiremos reducir el estrés y la tensión muscular. Pero la flotación cuenta con otros beneficios como reducir nuestro ritmo cardiaco, el ritmo respiratorio, el insomnio, la depresión, la ansiedad, las migrañas y otros problemas derivados del estilo de vida acelerado que llevamos.
Además, es una terapia recomendada para embarazadas, ya que les permitirá descansar el cuerpo del peso del bebé, aliviar la presión sobre el nervio ciático y reducir la tensión arterial.
Esta actividad se puede realizar en Madrid, en el centro Flotexperience. La sesión dura alrededor de una hora. Hay que darse una ducha antes de entrar en el flotario. Una vez dentro, con cuidado de que no nos entre agua en los ojos, hay que buscar la postura que nos resulte más cómoda para flotar. Tras la flotación nos daremos otra ducha para eliminar la sal.
Personalmente puedo decir que cuando encontré la postura cómoda para flotar perdí la noción del tiempo y aún sin llegar a dormirme, entré en un estado cercano al sueño. Solo me di cuenta de que el tiempo había pasado cuando se apagó la música, avisando de que la sesión había terminado. La piel se me quedó muy suave y los músculos muy relajados.
La alta densidad del agua es posible gracias a la concentración de Sales de Epson, gracias a las cuáles flotaremos sin esfuerzo, como en el Mar Muerto.
Es importante saber que las sales Epson no tienen nada que ver con la sal común a la que estamos habituados. No se trata de cloruro sódico sino de sulfato de magnesio. En Flotexperience utilizan sales de una laguna obtenidas de forma natural mediante un proceso de evaporación. Descubriréis que es increíble lo suave que dejan la piel. Además, nuestra piel apenas se arruga porque gracias a las sales no absorbe agua, sino que la suelta, ayudando a desintoxicar nuestro organismo.
Una terapia que además favorece la concentración, la creatividad y la visualización de imágenes mentales. Muy recomendable para dedicarnos un tiempo a nosotros mismos y disfrutar de un estado muy particular de serenidad.
Texto: Amanda Franco
Fotografías: Flotexperience