Hace unos días, después de cenar, el cuerpo nos pedía algo dulce. Un hábito que en los últimos meses hemos ido eliminando pero que en ocasiones, como excepción, capricho y momento de placer, nos permitimos. No había nada dulce en casa (aparentemente) con lo que satisfacer nuestro antojo, así que tuve que crear nuestra propia crema de chocolate para untar.

Está elaborada mezclando ingredientes básicos de la despensa (¡al menos de la mía!), que la convierten en una crema muy golosa pero con excelentes cualidades nutricionales.


Para prepararla necesitas:

  • Aceite de coco. Siempre virgen, prensado en frío y ecológico. Con ese aroma tan especial, es perfecto como parte de la base de la crema. Con el frío queda en estado solido y se hace más líquido con el calor. Está formado por grasas saturadas de cadena media y es muy rico en ácido laúrico. Es por ello que cuenta con un metabolismo especial y, aunque pueda parecer lo contrario por su contenido en grasas, no nos hace engordar. Este tipo de grasas pasa directamente a la sangre y llega a los tejidos sin que se acumule en forma de grasa. Nos hace estar más activos mentalmente y estimula la termogénesis. El ácido laúrico no sube el colesterol ni perjudica nuestra salud cardiovascular y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Lo dicho, ¡pon riquísimo aceite de coco en tu vida! En tus postres, en tus salteados y en la crema de chocolate 😉
  • Polvo de maca. Ideal como complemento energético, aporta fuerza y resistencia. Este ingrediente convierte la crema de chocolate en una opción ideal para antes de hacer deporte. También es muy útil para el sistema reproductor. Yo la utilizo a diario durante el periodo premenstrual y la menstruación, ya que ayuda a regular los ciclos menstruales y a disminuir los síntomas del SPM. Se puede utilizar en los batidos verdes, en los pudding de chía y, por supuesto, en esta fantástica crema de chocolate.
  • Polvo de cacao crudo. Contiene muchísimos antioxidantes, 14 veces más flavonoides que el vino tinto y 21 veces más fitoquímicos que el té verde. Eso sí, es importante que el cacao que compres sea puro, sin azúcares añadidos.
  • Crema de cacahuetes. Ideal para deportistas, es rica en proteínas y grasas saludables, en vitaminas del grupo B y rica en minerales. Excelente elección como parte de la base de la crema de chocolate. Se puede comprar (siempre asegurándonos de que solo lleva cacahuetes, otros ingredientes son innecesarios) o hacerla en casa batiendo cacahuetes a máxima potencia hasta que suelten su aceite (en este caso necesitarás una batidora o procesador de alimentos con bastante potencia).
  • Sirope de ágave. Contiene fructosa en vez de glucosa, por lo que no aumenta los niveles de azúcar en sangre al tener un índice glucémico más bajo. Además es más dulce que el azúcar por lo que podemos usar menos cantidad.

Como podéis comprobar, esta es una crema casera de chocolate que es mucho más que un simple antojo. Untada en pan integral es perfecta para tomar ocasionalmente en el desayuno o en alguna de las comidas pre-entreno, ya que nos aportada muchísima energía y nutrientes de calidad.


Preparación

Mezclamos en un tarro 3 cucharadas de aceite de coco, 3 cucharadas de mantequilla de cacahuetes, 1 cucharada de sirope de ágave, 1 cucharadita y media de cacao y 1 cucharadita y media de maca en polvo. Para mezclarlo podemos calentarlo ligeramente de forma que el aceite de coco quede más líquido y sea más fácil de mezclar. Cuando tenemos una mezcla con todos los ingredientes bien incorporados, lo meteremos 1 hora en la nevera para que solidifique. Lo sacaremos 10 minutos antes de consumirlo para que la crema se ablande ligeramente. ¡A untar y disfrutar!

Estaré encantada de saber qué te ha parecido, no olvides contármelo en los comentarios 😉

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