Llega la Navidad y con ella la mesa se llena de increíbles cantidades de azúcar. Y… casi sin darnos cuenta, picoteando de aquí y allá… ¡se nos va de las manos! ¡O quizás no tanto!
Quienes me conocen saben que el azúcar, en todos sus formatos, es mi enemigo número 1. Igual que mi religión no me permite usar el microondas (como dicen algunos de mis alumnos habituales de los talleres que imparto en el Herbolario Navarro…), el azúcar es uno de los ingredientes más dañinos para nuestro organismo, inflamatorio y vacío, no nos aporta nada. Y da igual si se llama azúcar blanco, moreno, panela, sirope de ágave… aunque sea BIO y más natural, sigue siendo azúcar y nuestro cuerpo va a reaccionar de una forma muy similar a todas estas alternativas. Es cierto que el azúcar de coco tiene más vitaminas y minerales que el blanco. Pero hacer esa afirmación nos lleva al error de tomar el azúcar como fuente de nutrientes, cuando no lo es. Buscaremos vitaminas y minerales en frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales… pero no en los endulzantes. Simplemente no tiene sentido.
Dicho esto, que no me quiero poner seria de más, no podemos tampoco obsesionarnos con la nutrición. Hay que vivir, fluir, estar en sociedad, ser felices y tener salud mental. Por eso aceptamos que nuestra dieta no va a ser perfecta y, a veces, podemos consumir algo de azúcar sin que pase nada. Y sin castigarnos, culparnos o frustrarnos. Siempre y cuando el consumo sea ocasional y dentro de una dieta general saludable, no va a pasar nada. Tenemos que ser capaces de ser flexibles y ver el cuadro completo para poder valorar y equilibrar nuestra dieta.
Os dejo con la receta de este turrón estilo Suchard, que puede ser (incluso con endulzante añadido) la alternativa perfecta al turrón Suchard, ya que en el original encontramos 46,5 g. de azúcar de regalo por cada 100 g. de turrón. Incluso aunque decidamos añadir un poco de miel o sirope de ágave a nuestra receta, será mucho más saludable que cualquier turrón de chocolate procesado que podamos comprar. ¡Que lo disfrutéis muchísimo!
Ingredientes
- 8 cucharadas de manteca de coco
- 100 ml. de bebida vegetal de almendras
- 4 cucharadas de cacao puro en polvo
- un chorrito de sirope de ágave o miel (opcional)*
- 5 cucharadas de trigo sarraceno inflado
- 4 cucharadas de nibs de cacao
Instrucciones
- Pon agua a hervir en una olla y un cuenco encima. Calentamos al baño maría la manteca de coco junto con la bebida vegetal de almendras, removiendo poco a poco con una cuchara hasta conseguir una consistencia cremosa.
- Añadimos el cacao en polvo a la mezcla y removemos hasta que quede bien incorporado. Añade más cacao si quiere un turrón más intenso.
- Añadimos el sirope de ágave si decidimos ponerlo y mezclamos muy bien.
- Añadimos a la mezcla el trigo sarraceno inflado y vamos mezclando poco a poco.
- Añadimos los nibs de cacao y mezclamos de nuevo.
- Ponemos la mezcla en un molde de silicona rectangular (o en un tupper) y dejamos enfriar en la nevera al menos un par de horas.
- Desmoldamos y ya está listo el turrón.
Notas:
*Si decides no poner edulcorante, conseguirás igualmente un turrón algo más amargo pero delicioso. Puedes sustituir la manteca de coco por manteca de cacao. Puedes sustituir la bebida de almendras por cualquier otra bebida vegetal. Puedes sustituir el trigo sarraceno inflado por arroz inflado. Puedes sustituir los nibs de cacao por cualquier fruto seco. Añade frambuesas liofilizadas por encima para un toque ácido irresistible.
No te pierdas el post en el que comparto 8 consejos para sentirte genial estas Navidades, trucos prácticos y sencillos para tener digestiones ligeras y cuerpos felices estas fiestas.
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