El porridge es un desayuno típicamente inglés que podríamos traducir como gachas de avena. Las tradicionales se elaboran con leche de vaca, que en esta receta sustituyo por leche de almendras.
Si quieres saber porqué no consumo leche de vaca puedes leerlo aquí.
Es un plato muy nutritivo, fácil de realizar y que podemos combinar con nuestras frutas o frutos secos favoritos. Los que me siguen en Instagram saben que es uno de mis desayunos habituales. Utilizo bebida vegetal de avena o de almendras y copos de avena junto con semillas de chía. La receta que os traigo hoy es la base para que vosotros creéis otras combinaciones con vuestras frutas y semillas favoritas.
Ingredientes para un bol:
- 250 ml de leche de almendras (o vuestra leche vegetal favorita)
- 3 cucharadas grandes de copos de avena
- una cucharada de sirope de ágave (opcional)
También utilizaremos…
- 5-6 fresas en dados
- 3 fresas laminadas
- un puñadito de arándanos
- mix de semillas de lino, girasol, calabaza, sésamo y bayas de Goji de Linwoods (vienen molidas en frío y os las recomiendo, son estupendas)
Preparación:
Ponemos la leche en un cazo y cuando empiece a estar caliente, añadimos la avena. Cocinamos la avena sin que llegue a hervir la leche durante 10 minutos. Podemos ajustar la cantidad de leche y avena dependiendo de si preferimos el porridge más o menos denso. Cuando esté listo, añadimos el sirope de ágave y removemos.
En otro cazo añadimos las fresas troceadas y los arándanos y los cocinamos a fuego medio-bajo durante el tiempo que esté haciéndose la avena.
Por último servimos el porrigde en un cuenco, añadimos las frutas cocinadas, el mix de semillas y las fresas frescas. Me encanta la combinación del calor con la fruta fría.
El sirope (o cualquier otro endulzante natural) es totalmente opcional en esta receta. Al principio sí que lo utilizaba pero últimamente lo he suprimido por completo de mis desayunos. Lo fundamental es encontrar las combinaciones de sabor que más te gusten y utilizar el dulzor natural de la fruta como único endulzante. Yo he descubierto que esta receta me gusta mucho también con trozitos de papaya fresca 😉 Podéis ver desayunos de mi día a día en #greenmornings.
¿Por qué el porridge es un desayuno excelente?
Es un plato lleno de nutrientes. Nos aporta hidratos de carbono complejos, por lo que es saciante y nos proporciona energía durante mucho tiempo. Es rico en fibra soluble, por lo que nos ayuda a reducir el colesterol, a regular el tránsito intestinal y a mejorar nuestra flora intestinal. Contiene ácidos grasos omega 6, vitamina B1, B2 y E, y minerales como magnesio, zinc, potasio, calcio e hierro.
Un desayuno ideal para niños y adolescentes (en sustitución a los clásicos -y azucarados- cereales que se comercializan), para personas sometidas a situaciones de estrés y fatiga crónica.
